Resumo

Actualmente existe un interés creciente por la producción de compuestos con propiedades benéficas para la salud humana, entre los cuales se destacan los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), particularmente los del tipo omega-3 (ω3), como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA). Dichos ácidos no pueden ser sintetizados por el organismo humano, lo que ha impulsado la búsqueda de fuentes diversas para su obtención. Estudios desarrollados en bacterias psicrofílicas de origen marino provenientes de la Antártida han demostrado que una alta proporción de sus ácidos grasos son AGPI, como estrategia de adaptación a las condiciones extremas a dicho ecosistema. Algunas de estas bacterias poseen la propiedad de síntesis de EPA y/o DHA y resultan muy atractivas para su utilización en la producción industrial. En el presente trabajo fueron identificados 40 aislados antárticos marinos por secuenciación del gen del ADNr 16S y se evaluó su capacidad de producción de EPA por el método de reducción del “2,3,5-triphenyltetrazolium chloride” (TTC) y por cromatografía de gases acoplado a espectrometría de masas (GC-MS). Del total de los aislamientos, un 90% correspondió a microorganismos de morfología bacilar Gram negativos. Dichos microorganismos crecieron bien en el medio bacteriológico Agar Marino 2216 a 4ºC y produjeron diferentes tipos de colonias, fueron capaces de reducir el TTC en medio líquido, indicando según Ryan et al. (J Microbiol Methods Jul, 82(1), 2010) la capacidad de producción de EPA. El análisis por GC-MS se aplicó a las 10 cepas de bacterias que dieron los mejores resultados en la detección rápida por reducción del TTC a TF. Por GC-MS se encontraron 4 cepas productoras de EPA y 6 de DHA. Las cepas 9D, 7-1 y 15E pertenecen a tres géneros que no han tenido aún especies productoras de EPA reportadas. En el caso de la producción de DHA, cuatro de las seis cepas, 9-1, 9D, 7-1 y 7-9 pertenecen a tres géneros que no han tenido aún especies productoras reportadas.