Resumo

Arcobacter butzleri es considerado un patógeno emergente y un potencial agente zoonótico de importancia en el ámbito médico y en producción animal. Este microorganismo ha sido aislado de aguas ambientales donde comparte nicho ecológico con amebas de vida libre entre las que destaca Acanthamoeba castellanii. Con el propósito de caracterizar la relación endosimbiotica entre A. butzleri y A. castellanii el objetivo de esta investigación consistió en estandarizar los cultivos en endosimbiosis para posteriormente determinar la sobrevida de las bacterias que fueron internalizadas por un periodo máximo de 30 días. Se evaluó la sobrevida de siete cepas de campo a diferentes tiempos de infección (1 – 2 – 5 - 10 – 15 – 20 – 25 – 30 días) usando como control negativo un cultivo bacteriano puro. La concentración de protozoos se ajustó a 500.000 amebas/ml en 1 ml de buffer PAGE, para luego ser infectada a una MOI de 100 e incubados a 25°C en aerofilia. Cumplidos los tiempos de infección los cultivos se incubaron durante una hora con 20 ug/ml de gentamicina con el fin de eliminar las bacterias extracelulares. Luego se efectuaron 3 lavados con buffer PAGE, extrayendo del último lavado 250 µl para realizar el recuento bacteriano extracelular. Al remanente se agregó desoxicolato de sodio al 0,5% para liberar las bacterias intracelulares y determinar el recuento. Ambos recuentos se efectuaron mediante el método de dilución 6x6. El recuento final de bacterias intracelulares se calculó de la siguiente manera: N° de bacterias intracelulares/ml = Rto intracelular – Rto extracelular El promedio del recuento del número de bacterias intracelulares por ml fue el siguiente, día 1: 26.200 bacterias/ml; día 2: 26.000 bacterias/ml; día 5: 27.000 bacterias/ml; día 10: 24.000; día 15: 15.000 bacterias/ml; día 20: 9.500 bacterias/ml; día 25: 2.500 bacterias/ml; día 30: 350 bacterias/ml. Los resultados obtenidos permiten establecer que la sobrevida de A. butzleri en endosimbiosis con A. castellanii es de al menos 30 días bajo condiciones controladas, lo cual indica que esta bacteria resiste los procesos de digestión propios de las amebas de vida. Este hecho, sumado a que ambos microorganismos comparten nichos ecológicos permite inferir la posible existencia de un ciclo de vida que involucra una estadía facultativa a nivel intra-amebiano, lo que repercute directamente en la epidemiología de esta bacteria, constituyendo un eslabón aun no descrito en su cadena de transmisión.