Resumo

Las fumonisinas son producidas por especies de Fusarium, esencialmente por Fusarium verticillioides y F. proliferatum que se encuentran como contaminantes naturales en maíz y subproductos de maíz. Su consumo, se asocia con ciertas enfermedades en animales y humanos. Los principales síntomas que producen son: neurotóxicos, nefrotóxicos, edema pulmonar y cerebral, hepatotóxicos y lesiones cardíacas. Los órganos afectados son: cerebro, pulmones, hígado, riñón y corazón. La industria alimentaria dirige sus investigaciones al desarrollo de nuevas tecnologías y la aplicación de gas ozono, dado su elevado poder germicida y su descomposición espontánea a oxígeno, se ha convertido en un agente potencial para garantizar la seguridad microbiológica y la calidad de los alimentos. Se han realizado estudios de degradación de micotoxinas con ozono, ya que la contaminación con micotoxinas es un problema de graves repercusiones económicas y de salud. Debido a la importancia del consumo de maíz en Argentina y a la contaminación de este grano por cepas productoras de fumonisinas, se estudió la posibilidad de inactivación de las cepas productoras y la degradación o disminución de la concentración de la toxina mediante la utilización de gas ozono. Se aislaron cepas de Fusarium verticillioides y F. proliferatum de granos de maíz y de silaje. Se investigó si eran productoras de fumonisinas. La cuantificación de esta toxina se realizó mediante el ensayo de inmunoafinidad (ELISA) con el Kit para fumonisinas Ridascreen Fast marca: R-Biopharm siguiendo las instrucciones del fabricante. Se estudió la posibilidad de inactivación de estas cepas productoras y la degradación o reducción de la concentración de la toxina mediante la utilización de gas ozono a concentraciones de: 4500, 7500 y 25000 ppm, por tiempos de acción de: 10 y 20 min. Todas las cepas de Fusarium estudiadas fueron buenas productoras de fumonisinas. El crecimiento de estas cepas se vió retardado cuando se las enfrentó al gas ozono. A las concentraciones y tiempos ensayados, no se observó la degradación o disminución de la concentración de toxina. Prevenir la contaminación con estos mohos en granos de maiz y silaje es la mejor solución para el problema de las micotoxinas, ya que una vez que se produjo la toxina es difícil de erradicar.